Desde el año 2020 INCYDES está llevando a cabo un proyecto de Investigación Aplicada en Marruecos sobre la organización familiar y comunitaria del acompañamiento a personas en situación de dependencia en Marruecos.
La investigación se ha desarrollado gracias a la financiación de la FIRAH (Recheche appliquée sur le hándicap) y la Diputación de Cáceres, y en colaboración con la organización marroquí “Collerctif pour la promotion des droits des personnes en situation de hándicap”
Esta investigación es la primera en Marruecos en documentar en detalle la situación de las familias y cuidadoras, así como la distribución de las responsabilidades asociadas al acompañamiento de personas con diversidad funcional.
Los resultados mostraron que el acompañamiento de una persona en situación de dependencia no es una carga en sí. Pero puede llegar a serlo cuando la organización del apoyo agota tanto a las personas involucradas como las capacidades económicas del hogar. Lamentablemente, esta situación es la más frecuente.
La investigación puso en evidencia que si bien el apoyo económico de la persona suele ser proporcionado por el padre (en el 69,5% de los casos), es habitual que la cuidadora principal, habitualmente la madre, combine todas las facetas prácticas del acompañamiento.
- Casi siempre es la persona responsable de acompañar las actividades esenciales de la vida diaria como vestirse, alimentarse, el aseo y la higiene (93%)
- A menudo asume este acompañamiento sola, sin ningún apoyo (69%) y sin posibilidad de ser sustituida durante el día (56,1%).
- Suele hacerse cargo del desplazamiento a los servicios escolares y de readaptación (en el 67,2% cuando no hay transporte asociativo).
- También es ella quien gestiona los trámites administrativos para estos servicios (en el 80,6% de los casos).
- Suele ser la persona que toma la iniciativa en la gestión de las consultas médicas (58,7%), así como la única persona que realiza actividades de readaptación domiciliaria cuando las hay (86,27% de los casos).
- Es también la responsable de posibilitar las salidas fuera del domicilio, tales como paseos, visitas a familiares o compras (83,6%).
- Además de estas diferentes facetas de acompañamiento, también pesan sobre la cuidadora deberes hacia otros miembros del hogar, responsabilidades domésticas y, con menos frecuencia, compromisos profesionales.
La acumulación de las responsabilidades de cuidado restringe otras vertientes de la vida social a menudo cruciales para las cuidadoras, como la vida conyugal, el tiempo en familia, el trabajo, la formación, el ocio, las amistades, etc. Estas privaciones se viven a menudo como un sacrificio o una renuncia, y ahondan el impacto de esta sobrecarga sobre la salud física y psíquica de las cuidadoras.
La investigación permitió identificar las variables que propician la concentración de responsabilidades, o que, por el contrario, dan pie al reparto de las mismas. Se puso en evidencia que el nivel socio-económico, la estructura del hogar, el sexo de la persona dependiente, la accesibilidad de los servicios asociativos, y las posibilidades de sociabilidad entre cuidadoras eran variables determinantes en cuanto al sentimiento de sobrecarga de las cuidadoras o, por el contrario, al de respaldo y satisfacción.
En la segunda fase de este proyecto se elaboraron diferentes herramientas para la divulgación y difusión de los resultados, como la publicación del primer informe sobre la situación de las cuidadoras en el país; la publicación de orientaciones estratégicas dirigidas a la sociedad civil y a los poderes públicos, y la elaboración de una película que condensa los diferentes puntos.
Vídeos sobre el estudio:
Resultados del estudio:
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